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El doctor Àlex Soriano, Jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona. Especialista en Medicina Interna y doctor por la Universidad de Barcelona en 2006, su aportación científica se centra en el tratamiento y manejo de bacteriemias, infecciones en Unidades de Cuidados Intensivos e infecciones relacionadas con implantes ortopédicos. Durante la pandemia, el doctor Soriano tuvo un papel fundamental en el desarrollo del antiviral remdesivir para el tratamiento de pacientes con coronavirus.
A lo largo de su trayectoria profesional, Àlex Soriano ha escrito más de 400 artículos en revistas nacionales e internacionales con más de 12.000 citas.
El Dr. Soriano, junto a su equipo del Hospital Clínic de Barcelona, han colaborado en el desarrollo de la vacuna contra la COVID-19 de HIPRA.
Nosotros, en concreto el Hospital Clínic, somos un hospital muy vinculado a todo lo que representa la innovación y el progreso en medicina. En este sentido, para nosotros era importantísimo participar de la que podría ser, y finalmente ha sido, la primera vacuna de diseño propia en nuestro país. Por lo tanto, para nosotros ha representado un reto y al mismo tiempo un orgullo.
Creo que durante todo el proceso podemos distinguir dos momentos. El más emocionante, por un lado, fue aquel momento en el que empezábamos con los primeros voluntarios y en el que administramos por primera vez la vacuna. Afortunadamente en ese estudio inicial, que conocemos como fase 1, la respuesta fue muy buena, los pacientes lo toleran muy bien y ese fue un momento sin duda emocionante.
Por otro lado, el momento más importante sin duda fue cuando recibimos la comunicación de HIPRA para transmitirnos la noticia de que definitivamente la vacuna había sido aprobada para su uso en humanos.
Podríamos definir el proyecto en su conjunto como un trabajo de equipo, tanto internamente dentro del hospital, como la colaboración que ha representado con otros muchos compañeros y también por supuesto con HIPRA.
En el Hospital Clínic desarrollamos proyectos de grandes envergaduras. Actualmente, por ejemplo, en terapias avanzadas. Pero sin duda, este ha sido también y representa sin duda uno de los grandes hitos con el que nos hemos podido sentir claramente participativos y también, por lo tanto, podemos catalogarlo dentro de uno de los principales proyectos llevados a cabo por el hospital.
La relación con HIPRA ha sido en todo momento muy fácil, en todo momento hemos tenido contacto porque obviamente en todo este tiempo ha habido, como es lógico, dificultades y momentos mejores y peores en este sentido, pero en todo momento hemos tenido siempre un diálogo fluido y una comunicación que ha hecho que el trabajo fuera siempre mucho más fácil.
La clave para haber confiado en este proyecto y en que todo saldría bien ha sido una mezcla de, por un lado, la experiencia de HIPRA en el desarrollo de vacunas en el campo de la veterinaria y, por otro lado, la experiencia del Hospital Clínic y de todos los centros que hemos participado en el desarrollo de los ensayos clínicos. Y, por supuesto, el interés de todos por sacar adelante este proyecto.
Este proyecto ha sido un claro ejemplo de la importancia de la colaboración entre instituciones públicas, que nos dedicamos a la investigación, y de entidades privadas, como es el caso de HIPRA. Esta conjunción de lo público y lo privado seguro que en el futuro tiene que tener otros muchos progresos y avances.
En este proyecto hemos participado directamente diez personas del Hospital Clínic, además muchas otras personas que, dentro del propio centro, han colaborado de forma indirecta.
El reclutamiento de personas voluntarias sin duda ha sido uno de los elementos claves en el éxito de este proyecto. Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es darle la gracias a todos los voluntarios, ya que en todo momento encontramos la aceptación de la población y el interés por colaborar y participar. Sin lugar a duda, es a ellos que debemos agradecer el éxito de este proyecto.