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Se inicia un estudio en cuatro CAP de la Región Sanitaria de Girona para mejorar el diagnóstico del síndrome del intestino irritable

Humana

Los centros de atención primaria de Santa Clara en Girona, Anglès, Cassà de la Selva y Banyoles, junto con el Servicio de Digestivo de los hospitales Trueta y Santa Caterina, y en coordinación con el Laboratorio Clínico Territorial de Girona, han puesto en marcha un estudio para evaluar la introducción de una prueba basada en marcadores microbianos fecales para el diagnóstico del síndrome del intestino irritable.
 

El estudio incluirá a cerca de 970 personas con síntomas compatibles con este síndrome, que afecta aproximadamente al 11 % de la población europea y lleva a más del 60 % de los afectados a consultar al personal médico. Actualmente, el diagnóstico puede retrasarse, ya que requiere múltiples visitas y pruebas para descartar otros posibles diagnósticos, lo que supone una carga tanto para los pacientes como para el sistema sanitario.


En una fase previa, el Servicio de Digestivo evaluó el impacto del uso de esta prueba, desarrollada por la empresa biotecnológica GoodGut (parte del grupo HIPRA), que permitió diagnosticar al 88,2 % de los pacientes, y redujo las pruebas adicionales en el 70,6 % de los casos, además de reducir el coste medio del diagnóstico de 1723,98 € a 662,93 € por paciente. A partir de estos resultados, se propuso la posibilidad de utilizarla en atención primaria —el primer punto de contacto del paciente antes de ser derivado a los especialistas en gastroenterología del hospital— con el objetivo de aumentar la tasa de resolución, reducir las listas de espera y acortar los tiempos de diagnóstico.

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Se comparará la vía actual con un nuevo enfoque que incorpore la prueba desde el principio, para confirmar, en caso de resultado positivo, la sospecha de la enfermedad. También se analizará la eficiencia del proceso (reducción de pruebas, citas y costes), así como las percepciones de los participantes y el impacto organizativo de la implementación de la prueba en los centros de atención primaria y el laboratorio clínico. 

Diversos estudios han puesto de relieve el papel clave de la microbiota intestinal para definir mejor los trastornos digestivos y contribuir a un diagnóstico clínico más preciso. El análisis de determinados marcadores microbianos permite detectar el síndrome del intestino irritable y diferenciarlo de otras afecciones.

Según Mariona Serra, directora de GoodGut, la conexión entre el síndrome del intestino irritable y la microbiota intestinal representa «un gran paso hacia un cambio de paradigma en el diagnóstico de la enfermedad». En este caso —explica— “esperamos que la prueba reduzca los costes, las pruebas y el tiempo de diagnóstico en un 45 %, además de facilitar una terapia personalizada basada en la información cuantitativa de los marcadores microbianos analizados”. 

Por su parte, el Dr. Albert Alum, director de Operaciones de Gestión de Atención Primaria y Comunitaria de Girona y de la Dirección de Atención Primaria del Instituto de Atención Sanitaria, destaca que los resultados de este estudio “pueden contribuir a reforzar la capacidad diagnóstica de la atención primaria, aumentando su autonomía y optimizando la derivación al especialista”. También destaca que esto podría mejorar la calidad de vida de las personas, ya que «accederían antes al tratamiento adecuado, reduciendo pruebas innecesarias y desplazamientos a centros hospitalarios». 

El estudio tiene como objetivo evaluar la integración de la prueba en la práctica clínica de los centros de atención primaria y está coordinado por la Dra. Esther Gelada (Centro de Salud de Anglès), la Dra. Alice Cristina Sandru (CAP Banyoles), el Dr. Lluís Gonzalo (CAP Cassà de la Selva), el Dr. Dan Oltean (CAP Santa Clara de Girona) y los doctores Xavier Aldeguer y Oriol Miquel (Servicio de Gastroenterología del Hospital de la Trueta).